Festival “Más Vida” en Mercedes, Argentina
08/28/2023Charlas CID – Intencionalmente Influyente
08/31/2023Me preguntan todo el tiempo si los grandes “eventos evangelísticos” valen la pena.
La lógica generalmente dice “solía funcionar pero ya no” y “cuando miras los costos, no producen frutos duraderos“.
Estoy en desacuerdo. Estas declaraciones están cargadas de suposiciones.
Este es el por qué:
1) Siempre vale la pena compartir las Buenas Noticias de Jesús.
Hay muchas maneras de hacer esto. Conversando uno a uno, en grupos pequeños, a través de los medios, etc. Necesitamos más oportunidades, no menos.
En lugar de buscar lo que es más “económico” (una frase cargada con lo que es imposible de determinar con honestidad), concéntrate en las muchas formas que Dios nos ha dado para compartir su amor.
En otras palabras, si Jesús no te está guiando a ti a hacer algo grande… ¡genial! (Es más difícil y menos glamoroso de lo que parece).
Obedece la dirección de Dios y ora por aquellos que sí son llamados a compartir el mensaje de diferentes maneras.
2) Las Buenas Nuevas en espacios públicos.
Hay personas que no quieren o no van a una iglesia local. Los grandes eventos les dan la oportunidad de investigar la fe en terreno neutral. Eso es bueno.
3) La Buena Noticia dará fruto a su tiempo.
No tenemos idea de lo que Dios está haciendo en cada individuo cuando se encuentran con el Mensaje en un evento.
Puede ser una idea nueva para algunos. Puede ser más claro para otros. Podría confirmar lo que han escuchado en otros lugares. Y para algunos, un evento es el “eslabón en la cadena” de eventos que los lleva a responder en fe a Jesús.
Por lo tanto, debemos dedicar menos tiempo a observar cuántos respondieron y recordar que las Buenas Nuevas tienen un impacto en todos los que las escuchan cada vez que las escuchan.
Seamos pacientes y continuemos en oración. Tengamos fe de que Dios completará Su obra en formas que nunca conoceremos.
4) Haremos lo que sea necesario para que las personas que amamos se encuentren con Jesús.
Aquí hay una pregunta sumamente importante: “¿Qué pasaría si tu _________ tuviera un encuentro con Jesús que cambiara su vida en un evento evangelístico?”
¿Merecerá la pena entonces? (¡Por supuesto que sí!).
Escuché de un amigo cuya hija tomó la decisión de seguir a Jesús en el evento “Buenas Noticias hoy” después de años de lucha y oración. Caminó hacia adelante. Se acercó a nuestro equipo. Y aquél día se convirtió a Cristo.
TODO valió la pena para ESTA FAMILIA. Ellos se están regocijando. ¡Yo también!