Un desafío para los jóvenes evangelistas
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AHORA VOS | Argentina
09/30/2022
Eres parte de un movimiento donde las personas son rescatadas del tormento y sufrimiento del Infierno y puestas en el camino al Cielo. Les ayudas a encontrar la paz, la esperanza y la confianza en esta vida y la seguridad de la vida venidera.
Este movimiento comenzó al principio de la creación y continuó en la cruenta cruz del Calvario y la resurrección de Jesús. Él nos comisionó a ir y predicar el Evangelio.
¿Cómo puedes involucrarte con otras personas que comparten tu llamado y pasión?
Tu corazón arde con pasión por las almas. Sabes que eres llamado como evangelista porque estás pensando constantemente en las personas perdidas, tienes compasión de ellas y anhelas que conozcan al Salvador. Tal vez tu don haya sido confirmado por otros al observarte.
Quizás el Señor te habló y en tu interior escuchaste la voz del Maestro para ir y contárselo a los demás.
Cualquiera que sea la historia de tu llamado, eres parte de un grupo de hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de contarle al mundo las noticias más importantes desde la creación: que pueden ser liberados del pecado y la esclavitud, perdonados, y reconciliados con Dios a través de Cristo Jesús.
¿Qué te está diciendo Dios? ¿Cómo tu llamado ha sido confirmado a través de tu vida de oración, las escrituras y del consejo de otros?
¿Ahora qué? ¿Qué es lo que sigue? ¿Cómo vives y aplicas tu llamado?
La responsabilidad del evangelismo está en todas partes, pero ¿Cómo te ha llamado y dotado Dios específicamente en el cuerpo?
“Así que Cristo mismo dio a los apóstoles, a los profetas, a los evangelistas, a los pastores y maestros, a fin de equipar a su pueblo para la obra del servicio, a fin de que el cuerpo de Cristo sea edificado.” Efesios 4:11-12
Al ser una bendición para el cuerpo como en Efesios 4:11 y 12, significa que sirves al cuerpo.
Todo aquel que es seguidor de Jesús debe dar testimonio y evangelizar. Pero tu llamado es no sólo buscar formas de presentar el Evangelio de manera que las personas respondan a la invitación, sino también ayudar a otros a hacer lo mismo. Esto debería ser una parte normal de tu vida.
Lo siguiente podría aplicarse a ti:
Bi-vocacional: tener un trabajo secular pero vivir tu vocación y tus dones en el mercado laboral.
- Trabajando en una iglesia como pastor o evangelista
- Ser evangelista viajero itinerante
- Tener tu propio ministerio evangelístico
- Ser miembro del personal en una misión o ministerio de evangelismo
- Usar talentos o dones tales como músico, artista, atleta, orador, etc. para proclamar el Evangelio.
Uno o todos estos podrían aplicarse a ti:
- Evangelista hablando en público
- Evangelista uno a uno
- Evangelista conversacional
- Evangelista de medios sociales digitales
- Evangelista de la calle
¿Tu llamado es nacional o internacional?
Si a ti se te ha dado un corazón por las naciones, significa que Dios tiene un don único y te llamó a las naciones o quizás a una sola nación, pero no te excusa de hacer evangelismo en el hogar.
Financiamiento – ¿Cómo se financiará?
La recaudación de fondos es una parte necesaria de estar en el ministerio. Para ser movidos a unirse a la causa, la gente debe escuchar acerca de lo que Dios está haciendo y cómo tu misión es alcanzar a los perdidos.
La NGE tiene recursos y acompañamiento para alentarte y ayudarte en esta área.
¿Qué podrías agregar de manera única a un equipo evangelístico o a una iglesia para promover la causa del evangelismo?
Esta es la pregunta que debes hacerte si quieres unirte a un proyecto colaborativo.
¿Cuál será tu rol – A qué te llamó Dios?
Queremos ayudarte en tu llamado.
Nuestra visión y misión en NGE es identificar, afirmar, equipar y movilizar a los evangelistas más talentosos del mundo.
Esperamos unirnos a ti y ayudarte a integrarte en un equipo mientras llevamos el Evangelio a una cultura y a la próxima generación.
Que estas Escrituras te guíen y te mantengan enfocado en tu llamado y misión.
“Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8
– “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”- Mateo 28:19
– “Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda criatura.”- Marcos 16:15
